Para ello es fundamental la participación activa de la ciudadanía, involucrando a las próximas generaciones para aprender a vivir en un mundo interconectado, cada vez más complejo. La Educación para el Desarrollo establece propuestas encaminadas a la formación crítica y participativa del alumnado, así como a la educación en valores y actitudes que enseñen a habitar el mundo desde la comprensión global de la desigualdad, y a comprometerse con la transformación social a favor de un desarrollo humano solidario y justo.
Todas las alumnas y alumnos están viendo afectada su vida diaria de algún modo por la crisis. Son conscientes de los cambios que se están produciendo y se preguntan sobre el futuro que les espera.
Con el proyecto 2015 ideas para cambiar el mundo, queremos dar la palabra a alumnas y alumnos de todo el país: escuchar sus inquietudes, responder a sus preguntas, proporcionarles confianza en su forma de enfocar las soluciones a los problemas, empoderándoles, abriendo canales de participación y mostrándoles que los ideales y el compromiso con los valores democráticos, definidos por los Objetivos del Milenio, son fundamentales para lograr el mundo que deseamos.